Imagen destacada artículo sobre la naturaleza en la obra de Walt Whitman. Portada de Leaves of Grass
Portada Leave of Grass de Walt Whiman

Poesía de Walt Whitman. Armonía entre hombre y naturaleza

Walt Whitman es un personaje de naturaleza biforme; uno es el que camina por New York, otro el que camina por Hojas de hierva (Leaves of Grass, 1855). El primero nace en West Hills (Long Island) en 1819. Por sus venas corre sangre inglesa, holandesa y galesa, además forma parte de una familia de larga tradición cuáquera; este origen tan plural lo caracterizará toda su vida. Son muchos los críticos que consideran que esta esencia religiosa, con fuerte presencia de la doctrina de la luz interior, va a ejercer una notable influencia en su ulterior filosofía. A los cuatro años se marchó con su familia a Brooklyn, donde recibirá una corta formación elemental.

Retrato de Walt Whitman. Análisis de la naturaleza en la obra del poeta.
Retrato de Walt Whitman

Whitman comenzó a trabajar en 1830 de oficinista y en otros oficios antes de entrar al año siguiente en un periódico de Long Island como aprendiz de imprenta. En ese puesto, como muchos escritores norteamericanos del siglo XIX, recibió la mayor parte de su formación. Entre 1841 y 1848 llevó una vida bohemia en Brooklyn y New York, donde colaboró en periódicos y revistas. Formó parte del grupo literario bohemio del que también formaban parte Adah Isaac Menxen, Henry Clapp y Fitz-James O’Brien. Fue en este momento en el que comenzó a ensayar el estilo de la poesía que lo haría famoso. Su primer poema en verso libre, Bolld-Money, apareció en 1850 en el New York Evening Post.

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Whitman y su primer libro de poesía en verso libre: Leaves of Grass

Se trataba de una publicación extraordinaria, considerada una de las primeras ediciones más interesantes de la literatura americana. Con un formato rompedor en el diseño, encuadernado en verde oscuro, adornado ingenuamente con hojas y flores y sin el nombre del autor -excepto en los derechos y en uno de los poemas-. Fue el propio Whitman quien ideó el diseño del libro e incluso de algunos de los caracteres.

Leaves of Grass de Walt Whitman. Primera edición de 1855. Poesía y literatura en Cultugrafía.
Leaves of Grass de Walt Whitman. Primera edición de 1855. Fuente de la imagen.

La primera edición de Leaves of Grass no tuvo buena acogida. Corría el rumor de que el poeta John Greenleaf Whittier había tirado el libro al fuego y la mayor parte de los críticos lo atacaron con violencia inusitada. Sólo hubo dos críticas favorables a la obra, una del propio Whitman bajo el anonimato de un pseudónimo y otra de Ralph Waldo Emerson congratulándose por la aparición del poemario, la cual Whitman incluyó en la segunda edición (1856). En la crítica, Waldo Emerson decía: «Te saludo en el inicio de una gran carrera«. Con el discurrir de los años fue aumentando y revisando los poemas del volumen, hasta ser considerado una biografía poética que abarcaba toda su vida.

El poeta canta a las manifestaciones de la realidad

Whitman representa la grandiosidad lírica violentamente exultante, la afirmación vital, la amplitud de un clamor que quiere cantar a todas y cada una de las formas en que se manifiesta la naturaleza y realidad. Leaves of Grass, un terremoto que azotó los cimientos de la poesía norteamericana; los escritores que lo habían hecho con anterioridad (Longfellow, Bryant o Poe), eran intelectuales, muchos de ellos universitarios que se intrincaban con mayor o menor fortuna en la literatura europea; ahora se colaba entre ellos un periodista autodidacta que rompía con todos estos valores, que descubría una suerte de epopeya democrática, muy americana, que encarnaba una sensibilidad nueva, espontánea, optimista y generosa, carente de perjuicios.

El escándalo que producía su sincera exaltación del YO, del cuerpo humano, del placer sensual y de una vida libre y sin trabas a través de un tipo de verso que parecía revolucionario (una especie de versículo similar al bíblico), motivo por el que había sido acusado de inmoral e incluso de loco. En realidad, Whitman no había dejado de utilizar modelos literarios anteriores a él: la Biblia, Homero, la tragedia griega y Shakespeare. Hoy estamos mejor posicionados para valorar en su justa medida su robusta y enérgica inspiración, que introdujo una bocanada de aire fresco en la poesía de su época.

Whitman, despedido por escribir un libro inmoral

Destinado en febrero de 1865 a la oficina India del Departamento de Interior, fue despedido por “escribir un libro inmoral”, no era Leaves of Glass, se trataba de Children of Adam, sobre el amor físico y el espiritual.  En 1865 publicó Drum Taps, obra basada en sus experiencias de guerra. Por su contenido, algunos eruditos habían calificado a Whitman, con gran acierto, el poeta nacido de la guerra.

Versos del poema Children of Adam de Walter Whitman. Amor, físico y espíritu.
Versos de Children of Adam.

No va a ser hasta la década de los 60 que comience a acompañar el éxito a Whitman, no solo en América, sino también en Gran Bretaña, donde un grupo de intelectuales se erigieron como defensores de su obra. En 1871 aparece la quinta edición de Leaves of Grass & Democratic Vistas.

El 22 de febrero de 1973, Whitman sufrió su primera crisis de salud, que le provocaría una parálisis. Parcialmente recuperado viajó de este a oeste y a Canadá. Poco después de este último viaje aparecieron dos nuevas obras, Specimen Days and Collect (1882) y November Boughs (1888). Ese mismo año, un nuevo ataque lo dejó postrado en una silla de ruedas. Murió en Camden en 1892.

Specimen days and collect, obra, libro, poemas de walt whitman
Specimen Days and Collect, de Walt Whitman

Walt Whitman, el representante de las cualidades del pueblo americano

Aunque Whitman aspirase a ser el poeta de la democracia, jamás alcanzó el éxito de poetas como Longfelow, Whitcomb, Riley o Edgar Guest. Por sus versos blancos de estilo muy cercano a la oratoria y al misticismo, impenetrables para el lector común. A pesar de que los críticos y estudiosos lo considerasen como uno de los poetas norteamericanos más grandes, cuya métrica revolucionaria contribuyó al desarrollo de la poesía moderna, fue el mejor exponente del optimismo, de la fe en la democracia y de la filosofía idealista de su época. También fue calificado de poseer una personalidad fascinante y de ser un gran artista y representante excepcional de las mejores cualidades del pueblo americano.

El otro Whitman, el personaje universal no sometido al Dios Tiempo

Se percibe en cada una de las páginas de su poemario. En esta biografía no hay fechas, solo lugares y el periodista que vive en estos trozos de vida, el hombre. El Whitman universal es también un ente plural. Nace en Paumanok, isla con forma de pez, vive en Manhattan (ver poema Al partir de Paumanok), soldado en el campamento y minero en California. Con una casa en los montes de Dakota. Es también el hombre que cree en el alma desnuda de prejuicios; un animal de la Naturaleza viviendo en la propia Naturaleza; un cosmos hijo de Manhattan. Pero no solo eso, es además el poeta social que se acerca a los esclavos, el poeta del mundo en Canto de mí mismo y en Hijos de Adán. Además, será también el poeta que anuncie lo que está por venir, un Whitman optimista que anuncia la llegada de la nueva América. Un Whitman que se despide, aunque no sea para siempre, es solo un hasta luego en “Canto de despedida”. Esta es la grandeza de Walt Whitman.

Casa de Walt Whitman en Camden.
Casa de Walt Whitman en Camden.

Muy curiosa y global es la visión que nos presenta León Felipe en su paráfrasis del Canto a mí mismo (1990), visión que aparece a modo de prólogo y que recomendamos su lectura para tener una visión más globalizada del poeta norteamericano, en este caso a través, de los ojos del poeta español.

La presencia de la naturaleza en Whitman

No podemos olvidar que una de las obras más importantes del poeta norteamericano lleva como título Leaves of Grass (Hojas de hierba). En este caso, el poeta está perfectamente integrado en la Naturaleza, estableciéndose una convivencia harmoniosa entre los dos elementos: naturaleza y hombre.

La naturaleza en Whitman siempre está dispuesta, cuando el poeta quiere describir su cuerpo utiliza los elementos de la Naturaleza, para presentar así un paralelismo mucho más acusado. El poeta nace de la unión de la tierra y del aire, en los que se integra el propio poeta. La energía que tiene proviene de la Naturaleza, de una Naturaleza sin freno.

Soy puerto para el bien y para el mal, hablo sin

preocuparme de los riesgos,

naturalmente sin freno con elemental energía.

Fotografía del mar de J. Barbadilla.
El mar. Fotografía de J. Barbadilla

Oír y ver para disfrutar de la naturaleza

Para ser el dueño de las cosas el hombre tiene que recibir las cosas por él mismo, oír lo que le llega de todos lados y ver por sus propios ojos. Todo lo que ve y oye tiene que ser tamizado por el propio hombre.

«Queda conmigo este día y esta noche y ser solo señor

del origen de todos los poemas,

ser solo el señor de los bienes de la tierra y del sol (aunque

queden miles de soles),

Ya no recibir de segunda o de tercera mano las

cosas, ni mirar solo por los ojos de los muertos, ni

regresa, las cosas de la Naturaleza. Una Naturaleza en la que el hombre está

integrado, y de la que el hombre, en el fondo, aprende toda la verdad.

La escrita y la charla no se revelan,

llevo en el rostro la grandeza y la proa de todas las cosas,

con silenciosos labios puede refutar al críptico».

Escuchar la naturaleza, para aumentar su canto

Los sonidos que pueblan la Naturaleza enriquecen al hombre. La Naturaleza lo que hace es enriquecer el espíritu de los hombres. Al escuchar los sonidos que hay a su alrededor le permiten enfrentarse con el mayor de los misterios de la humanidad, que es el misterio del ser.

“Ahora no haré otra cosa que escuchar,

para que lo escuchado aumente mi canto, para que los sueños lo enriquezcan.”

Whitman defiende la importancia del ser más insignificante que la Naturaleza, en oposición a las cosas que el hombre considera grandiosas, y que esto vacía de significación. La importancia de la Naturaleza está en las cosas pequeñas, es mucho más importante la existencia de una hormiga que al de cualquier momento creado por el hombre.

“Ser por fas o por nefas, ¿qué es eso?

(Giramos y giramos para volver al mismo punto,

todos nosotros, sin final),

De no haber nada más evolucionado que la almeja

en su insensible valva, eso sería suficiente.”

Ave, obra de J. Barbadilla.
Ave, obra de J. Barbadilla.

El hombre dominado por poseer

El hombre es la síntesis de todos los elementos que conforman la Naturaleza. Él es quien puede y debe recuperar lo que dejó atrás, y de hacerlo volver cuando él quiera. Los animales son secretos y plácidos, y su fin es vivir sin tener que preocuparse de nada. Y el hombre, que es un animal natural como otros, tiene que vivir su vida sin preocuparse.

“No se atormentan ni se quejan de su condición,

no se quedan despiertos toda la noche ni lamentan sus culpas,

no se abruman con discusiones de sus obligaciones para con Dios,

ni uno solo está descontento, ni uno solo está

dominado por la locura de tener cosas,

ni uno solo se arrodilla delante de otro, así fuese de su

especie que vivió hace miles de años,

ni uno solo es honroso e infeliz en toda la

superficie de la tierra.”

La naturaleza de Whitman: simple, ingenua y al margen de la ley

El hombre para ser hombre completo tiene que dejar todo lo que tiene de hombre –tiene que dejar sus ropas, que no son otra cosa que sus prejuicios– y ponerse a andar por su vida, esto es simplemente vivir.

Los hombres son animales naturales, es decir, son la Naturaleza, como animal natural al que solo le queda libertad y felicidad, derechos que tienen todos los demás miembros de la Naturaleza. Así, los pájaros son libres, sus cantos armoniosos. El hombre vivió mucho tiempo lejos de la Naturaleza, y cuando vuelve a ella como el baúl lleno de grandes tesoros, solo tiene la libertad y la felicidad.

“¡Cuánto tiempo nos engañaron!

Cambiamos ya, nos apresuramos a fingir como huye la Naturaleza,

somos la Naturaleza, mucho tiempo estuvimos

Lejos, pero ahora volviésemos, […]

hemos descrito círculos hasta volver los dos al hogar,

hemos vaciado todo, mas no la libertad y nuestra alegría.”

Campo. Obra de j. barbadilla. El hombre y la naturaleza
Campo, obra de J. Barbadilla.

El poeta pasó sus días más felices en los bosques y en las colinas, esto es, rodeado de la Naturaleza y llenándose de ella. Como ella y dentro de ella el poeta deja todo lo que tiene de hombre no natural, para así encontrar de nuevo el hombre natural que él busca. Un hombre que tiene solo una preocupación: vivir. La Naturaleza que el hombre encuentra en su búsqueda del hombre natural es una Naturaleza generosa y llena de vida, en una palabra, es una Naturaleza fluida.

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Bibliografía:

-“Prólogo” de León Felipe en Whitman, Walt, Canto a mí mismo, Akal, 1990, Madrid.

-Whitman, Walt, Hojas de hierba, Lumen, 1972, Barcelona.